domingo, 10 de noviembre de 2013

GRABACIÓN DIGITAL DEL SONIDO

La grabación digital de sonido es la grabación de sonido en la que se obtiene audio digital. Para ello, interviene un proceso previo de Conversión A/D (analógica-digital) y, una vez que obtenemos la señal digital, ésta es grabada sobre un soporte o medio. Lo que determina si estamos ante una grabación analógica o digital no es el soporte o medio, sino el tipo de señal grabada en él. Así por ejemplo podemos tener grabaciones digitales sobre cintas magnéticas como en el caso del DAT, etc.Señal digital. Si la señal analógica tenía una forma equivalente (análoga) a la señal que la había originado, la señal digital se traduce en códigos binarios que ya no tienen forma, sino que son una mera sucesión de ceros y unos (valores discretos).Conversión AD.  El proceso de traducir la señal analógica a digital se llama conversión AD y tiene tres fases:
  • Muestreo: se toma un determinado número de muestras por unidad de tiempo (44.100 muestras por segundo en CD-Audio), aunque se pueden utilizar tasas de muestreo más elevadas para registrar señales con componentes de frecuencias ultrasónicas o, para la misma banda de audiofrecuencias, permitir el uso de filtros sin retardo de grupo en toda la banda pasante y con pendientes de atenuación más suaves, sin el uso de técnicas de sobremuestreo.
  • Cuantificación: a cada muestra se le asigna un valor numérico, que se corresponde con el valor de tensión eléctrica de la señal analógica. Este valor se redondeará a un número entero que, en cada caso, dependerá del número de bits que estén disponibles para la codificación.
  • Codificación: los valores numéricos obtenidos en la cuantificación son traducidos a un determinado número de bits (generalmente 16, 20 o 24 bits de resolución).
Métodos de grabación digital. Existen 3 tipos de grabación digital:
  1. Grabación magnética digital: sobre soporte magnético, bien cinta como el DAT u otros formatos similares; o bien sobre soportes magnéticos informáticos como el disco flexible.
  2. Grabación óptica digital: la señal es grabada sobre el soporte de forma óptica, mediante un láser. Es el caso del CD.
  3. Grabación magneto-óptica digital: sistema combinado que graba de forma magnética, pero repoduce de forma óptica. Es el caso delminidisc o de los CD regrabables (CD-RW) y del propio disco duro de cualquier ordenador.
Formatos digitales
  1. Magnéticos:
    1. De bobina abierta:
      1. DASH
      2. ProDigi
    2. Modular multipista (MDM):
      1. ADAT
      2. DA-88
      3. DTRS
    3. De casete:
      1. DAT
      2. DCC
  1. Ópticos:
    1. CD-Audio
    2. Minidisc
    3. DVD-Audio
 
Eduardo Romero Herrera 

MÚSICA Y EJERCICIO

La música relaja, pero también estimula. Hacer ejercicio con música nos ayuda a tener más resistencia.

Según un estudio de la Universidad 
de Brunel (Londres), ejercitarse con música ayuda a disminuir en un 10% la sensación de cansancio y la percepción de estar realizando un esfuerzo y nos hace tener más resistencia física, en concreto un 15% más que si lo hacemos sin escuchar música.
La música aumenta el ritmo cardíaco y la respiración, además de estimular las ondas cerebrales y mitigar el dolor muscular, factores que favorecen el ejercicio. El experto encargado de esta investigación, Costas Karageorghis, asegura que la música incita a moverse, y por eso, es muy buena para entrenar. 
No vale cualquier tipo de música, en función del ejercicio que se vaya a realizar deberemos decantarnos por un determinado tipo de música.

La música combinada con el ejercicio puede traer una serie de ventajas como son:

-Relajación muscular y mental.
-Mejoras en el sistema respiratorio, cardiovascular y circulatorio.
-Nivela niveles de colesterol.
-Aumenta la producción de hormonas.
-Moldea y tonifica músculos.
-Elimina grasas.
-Fuente de energía y relajación.

Una aplicación de este tipo es Nike+:

“Combinación de un iPode nano o touch junto a unas zapatillas de la gama Nike+, que incluyen un hueco debajo de la plantilla para incluir un sensor que mande los datos de nuestro ejercicio al iPod, averigua los minutos transcurridos, kilómetros hechos así como comentarios sobre la marcha al ritmo de nuestra música favorita.

Además, una vez sincronicemos el iPod con nuestro Mac o PC podremos enviar nuestros datos al Portal Nike+ donde podremos compartirlos con otros corredores, incluirlos en un mapa con nuestro recorrido por la ciudad o aceptar retos multitudinarios en los que está esta comunidad.

Además, existen también las iMix, unas listas de reproducción a la venta en iTunes Store seleccionadas por entrenadores profesionales para motivarnos durante nuestro particular entrenamiento. Suelen durar entre 30 minutos y una hora, durante la cual además de poner música adecuada una voz nos dirá como realmente debemos hacer el ejercicio. Existen diversos tipos de iMix: para correr en cinta, al aire libre…”

Santiago Moro.


jueves, 31 de octubre de 2013

ACÚSTICA VARIABLE

Tratamiento acústico de un recinto:
Los recintos son la interfase entre una fuente de sonido, sea natural o electrónica, y nuestro oído.
La respuesta de un recinto al sonido se ha estudiado desde tiempos inmemoriales. Pero los avances más significativos se dieron en la primera mitad del siglo XX destacándose los trabajos de W. Sabine, R. Bolt, V. Knudsen y F. Hunt  que, en los años '40, definieron matemáticamente el comportamiento de recintos estimulados por ondas.
Los recintos se dividen en pequeños y regulares y grandes e irregulares. En los primeros el tratamiento matemático es exacto, las frecuencias de resonancia y las constantes de amortiguación pueden conocerse con total certeza. En los segundos la complejidad geométrica se traduce en una explosión combinatoria de ecuaciones a resolver, la matemática se vuelve intratable y se apela a  cálculos estadísticos a fin de obtener valores promedio que faciliten su análisis. En los recintos grandes e irregulares aparece el concepto de "campo sonoro difuso".
El objetivo del "tratamiento acústico de recintos" es modificar la respuesta del recinto al estímulo de ondas sonoras en un sentido conveniente. Los parámetros que se controlan con el tratamiento acústico de recintos son: el tiempo de reverberancia, el grado de difusión y, en alguna medida, la respuesta en frecuencia.
Los elementos que intervienen en el tratamiento acústico de un recinto son: los paneles absorbentes, los paneles difusores, los paneles reflectores y los resonadores. Estos elementos diseñados y colocados de manera convenientes permiten obtener el recinto buscado.
Acústica variable:
Si un recinto está destinado a la música orquestal debe tener un tiempo óptimo de reverberancia entre 0.8 y 1 segundo pero si está destinado a música coral este tiempo se ubica entre 1.3 y 1.5 segundos. Un recinto flexible, adaptable a todo tipo de música, requiere un sistema que permita variar su acústica. Un sistema de acústica variable, entonces, permitirá variar los parámetros del recinto, tiempo de reverberación, difusión, etc., para todos los requerimientos posibles, logrando así un recinto altamente flexible.
La variación de la acústica de un recinto se consigue mediante paneles móviles, pueden ser rotativos, plegables o deslizables.



Eduardo Romero Herrera

martes, 29 de octubre de 2013

MEMORIES

Un lugar, una época, una persona, un acontecimiento... está claro que determinadas canciones nos marcan y provocan en nosotros una vuelta hacia un hecho que dejamos en el pasado.
Según un estudio de Centro para la mente y el recuerdo de la Universidad de Davis, California, la música se convierte en un evocador de recuerdos al relacionarla con determinados acontecimientos de nuestra vida.
Este estudio determina que la música pone en funcionamiento la parte del cerebro relacionada con la memoria. Según Petr Janata (profesor de dicho centro), cuánto más evocador es el recuerdo de una canción, mayor actividad se registra en el córtex prefrontal medial (relacionado con la memoria, el placer y la emoción).


Este importante descubrimiento sirve para explicar por ejemplo como en pacientes que padecen de Alzheimer y han perdido considerablemente la memoria, la música todavía les sirve para evocar recuerdos que de otro modo no conseguirían. La parte del cerebro donde según el profesor Petr Janata actúa la música es de hecho una de las últimas partes del cerebro que se ven afectadas por el Alzheimer.

Dejo aquí otro artículo relacionado:

Craig Werner y Doug Bradley, profesores de la universidad de Wisconsin, están escribiendo un libro que cuenta la historia de la guerra en Vietnam a través de los temas cantados por las tropas en Saigón y los alrededores.
En la obra intentan explicar por qué tantos veteranos de guerra no pueden liberar su mente de imágenes sangrientas, de soledad y de horror, vinculadas con su participación en la guerra de Vietnam, consigna un despacho de la agencia Ansa.
Werner expuso que las palabras y los discursos no son capaces de transmitir absolutamente la complejidad de la experiencia, "pero la música sí".
En los últimos tiempos, la relación entre la música y los recuerdos profundos es uno de los temas más investigados por estudiosos del cerebro.
Expertos de Harvard y de la Universidad McGill de Montreal analizan el nuevo campo de investigación desde el punto de vista neurológico.
Robert Zatorre trabajó con voluntarios a los que expuso a exámenes radiológicos del cerebro mientras escuchaban su música preferida.
"Esperaba que la corteza cerebral fuera activada", dijo Zatorra, quien descubrió en cambio que distintos tipos de música activan diversas partes del cerebro.
"Era como si la materia gris se encendiera como un árbol de Navidad", relató Zatorre.
Mientras los voluntarios escuchaban música, se activaron el lóbulo frontal y el temporal, este último relacionado con las emociones más viscerales: las que hacen llorar, reír y despertar el placer sexual.
El neurólogo Mark Jude Tramo explicó esas reacciones basándose en la hipótesis según la cual "la música jugó un rol significativo en la evolución de la humanidad".
"Los seres humanos -expuso- siempre comunicaron sus emociones más fuertes a través de sonidos como suspiros, gritos, llantos y exclamaciones".
Según Tramo, los rugidos y los gritos usados en el mundo animal para la supervivencia de la misma especie constituyen el "background" de la evolución del cerebro humano.”


Santiago Moro.

PSICOACÚSTICA

Rama de la psicofísica que estudia la relación existente entre el estímulo de carácter físico y la respuesta de carácter psicológico que el mismo provoca. Estudia la relación entre las propiedades físicas del sonido y la interpretación que hace de ellas el cerebro.

El oído humano tiene unos límites de audición:
Frecuencia entre 16-20Hz y 16000-20000Hz.

Intensidad entra 40dB y 140dB


La psicoacústica es una disciplina empírica. Los resultados se obtienen estadísticamente a partir de los resultados concretos de los experimentos realizados con cada uno de los sujetos del experimento. Si los resultados son muy dispares, no es posible extraer conclusiones.
Tenemos diferentes métodos usados en psicoacústica:
De ajuste: el sujeto tiene control sobre el estímulo.

De seguimiento (tracking):
el sujeto sólo tiene control sobre la dirección en la que va el estímulo.

Estimación de magnitud:
a los estímulos se les asignan números correspondientes a la magnitud percibida en alguna de las dimensiones posibles.

Procedimiento Sí-No:
 El sujeto debe decidir si una señal está presente o no. De alguna manera es un procedimiento de elección forzada, dado que el sujeto sólo puede contestar "Sí" o "No".

Elección forzada de dos intervalos:
 Al sujeto se le presentan dos intervalos y debe decidir si la señal ocurre en el primero o el segundo intervalo.

Procedimientos adaptables:
En los procedimientos de elección forzada la sucesión de estímulos es escogida por el investigador. En estos casos, los estímulos presentados dependen de las respuestas que vaya dando el sujeto.

Comparación de pares de estímulos:
 Un par de estímulos AB tiene diferencias en una dimensión, mientras que el siguiente par CD tiene diferencias en otra dimensión. El sujeto debe decidir si la diferencia percibida en el primer par AB es mayor o menor que la percibida en el segundo par CD.


UMBRAL DE AUDIBILIDAD

Mínima intensidad o presión necesaria para que un sonido pueda ser percibido por el oído humano. Depende de la frecuencia.


La mínima presión audible (MAP) se mide colocando pequeños micrófonos dentro del canal auditivo. La información es enviada, por lo general, por medio de auriculares. En el caso del mínimo campo audible (MAF) la medición se realiza en ausencia del sujeto, en cámaras anecoicas, colocando un micrófono en el centro mismo de donde se encontraba la cabeza del sujeto.

UMBRAL DE FRECUENCIA

Por lo general se toman los valores 20 Hz y 20.000 Hz (20 kHz) como los umbrales de frecuencia de la audición. Es decir, nuestro sistema auditivo no percibe señales con frecuencias menores a los 20 Hz o mayores a los 20 kHz. También podemos encontrarnos con los valores 16 Hz y 16 kHz.

El umbral superior de frecuencias es dependiente de la edad. Con el paso del tiempo se deterioran las células capilares del órgano de Corti, lo que tiene como consecuencia que cada vez percibamos menos las frecuencias agudas.
La exposición prolongada a sonidos dañinos puede contribuir a acelerar esta pérdida de percepción de las frecuencias más agudas.

UMBRALES DIFERENCIALES
Señalan las mínimas variaciones de uno de los parámetros del estímulo físico, necesarias para que se produzca un cambio en la sensación.

1. Altura tonal: Se perciben sonidos más agudos o más graves. El umbral diferencial es la mínima diferencia de frecuencia que permite distinguir dos sonidos por su altura tonal.
500Hz - 1,5Hz
1000Hz - 3Hz
10000Hz - 30Hz


2. Intensidad o sonoridad: Se perciben sonidos más fuertes o más flojos. También depende de la frecuencia.
Determinamos una escala de sonoridad: Dado que la escala de fons mide el nivel de sonoridad (y, en tanto tal, está relacionada con una escala logarítmica) no es posible comparar los fons de dos sonidos para determinar cual es su relación real de sonoridad.
Se ha propuesto el sone como medida de la sonoridad. El sone está definido arbitrariamente como la sonoridad de un sonido senoidal de 1 kHz con un nivel de presión sonora (SPL) = 40 dB.


Esta relación es válida para sonidos con niveles de 40 dB o más, de manera que por ejemplo un sonido senoidal de 1 kHz con un SPL = 50 dB tendrá 2 sones, es decir, tendrá el doble de sonoridad que el mencionado anteriormente. Sin embargo, como se observa en la curva, para sonidos con niveles por debajo de los 40 dB la función planteada anteriormente no se cumple, y la sonoridad cambia más rápidamente con la variación de SPL.

3. Duración: Percibimos sonidos más largos o más breves. Existe una duración objetiva, que es la duración de los sonidos posible de ser medida físicamente. La unidad usada suele ser el segundo. Pero existe también una duración subjetiva que es la duración que nosotros percibimos en los sonidos. Suele usarse la unidad "dura" y se ha definido a 1 dura como la duración subjetiva de un sonido senoidal de 1 kHz, con 60 dB de SPL y 1 s de duración objetiva. Duplicando y reduciendo a la mitad podemos determinar la relación existente entre las duraciones objetivas y subjetivas.


La figura muestra la relación entre la duración objetiva y la subjetiva (en escalas logarítmicas). Puede observarse que la relación de proporcionalidad (curva de 45º) se mantiene para sonidos de duración más larga, pero que a partir de los 100 ms de duración objetiva, la duración subjetiva aumenta un poco con respecto a la objetiva.

LOCALIZACIÓN


La localización define la capacidad del individuo de determinar la ubicación de una fuente sonora en el espacio.
La localización sólo es posible a partir de la audición biaural. Con un solo oído no es posible localizar fuentes sonoras. El sistema auditivo utiliza un conjunto de pistas para determinar la ubicación de la fuente sonora en el espacio.
Por lo general se establecen tres planos característicos en los experimentos destinados a estudiar la localización por parte del ser humano.


La localización se realiza a partir de la determinación de una dirección y de la distancia:

Dirección:
Se establece a partir de la determinación de un ángulo lateral y de un ángulo de elevación.
Para la ubicación lateral de una fuente sonora el sistema auditivo utiliza pistas provenientes principalmente de las diferencias de intensidad y tiempo con que las ondas sonoras llegan a cada uno de nuestros oídos.



Si se presenta un sonido de banda limitada con frecuencias centrales de 300 Hz o 3 kHz la imagen sonora siempre se formará delante del sujeto. Si la frecuencia central es de 8 kHz la imagen estará siempre arriba. Y si la frecuencia central es de 1 o 10 kHz la imagen se formará siempre detrás.

Distancia:
Depende de la intensidad del sonido, la situación espectral del sonido (absorción del aire) y de la relación entre el sonido directo y el difuso.


                                 Ejemplo de test de audibilidad

Entrada Grupal.




jueves, 24 de octubre de 2013

OTITIS

Inflamación o infección de oído.
La causa principal de esta enfermedad tiene que ver con el funcionamiento de la Trompa de Eustaquio (comunica el oído medio con la rinofaringe), debido a una alteración funcional y anatómica de esta. Otras causas pueden ser: clima y factores ambientales (se da más en los meses fríos), infecciones bacterianas de nariz y garganta, problemas alérgicos, amigdalitis…


En función de la zona del oído que afecte tenemos dos tipos de otitis:

Otitis externa
: se involucra al oído externo y al conducto auditivo externo. También se denomina como oído de nadador.

Otitis media
: se involucra al oído medio (justo detrás del tímpano). Podemos tener tres casos: aguda (aparece de forma repentina y con dolor en un periodo breve de tiempo), crónica (no desaparece o aparece al poco tiempo, puede causar daños en el oído) y otro tipo llamado con derrame (aparece un líquido espeso detrás del tímpano pero no hay infección)
La enfermedad se da a conocer con una serie de síntomas como pueden ser: en la forma aguda de la enfermedad, dolor de oído, fiebre, tinnitus, con menor frecuencia se puede dar vértigo y parálisis facial. En la otitis media el único síntoma que se puede dar es la hipoacusia o pérdida de audición.


En esta foto vemos un oído normal a la izquierda y otro con otitis a la derecha.

La otitis se diagnostica mediante una exploración otoscópica y una exploración completa de cabeza y cuello. En la otitis media normalmente se presenta la membrana del tímpano enrojecida, abombada y con escasa o nula movilidad. En el caso de que la membrana haya sido perforada aparece una supuración.


Aquí os dejo un vídeo donde se puede ver la comparación de un tímpano con otitis y otro que no está afectado.

Santiago Moro






miércoles, 23 de octubre de 2013

SISTEMA AUDITIVO

SISTEMA AUDITIVO
La función de nuestro sistema auditivo es, esencialmente, transformar las variaciones de presión originadas por la propagación de las ondas sonoras en el aire en impulsos eléctricos (variaciones de potencial), información que los nervios acústicos transmiten a nuestro cerebro para la asignación de significados.
Podemos dividir el sistema auditivo en:

  • sistema auditivo periférico 
  • sistema auditivo central. 
1.- Sistema auditivo periférico:

 El sistema auditivo periférico (el oído) está compuesto por el oído externo, el oído medio y el oído interno.



 El sistema auditivo periférico cumple funciones en la percepción del sonido, esencialmente la transformación de las variaciones de presión sonora que llegan al tímpano en impulsos eléctricos (o electroquímicos), pero también desempeña una función importante en nuestro sentido de equilibrio.
El sistema auditivo periférico (el oído) está compuesto por el oído externo, el oído medio y el oído interno.
El sistema auditivo periférico cumple funciones en la percepción del sonido, esencialmente la transformación de las variaciones de presión sonora que llegan al tímpano en impulsos eléctricos (o electroquímicos), pero también desempeña una función importante en nuestro sentido de equilibrio.

Oído externo
El oído externo está compuesto por el pabellón, que concentra las ondas sonoras en el conducto, y el conducto auditivo externo que desemboca en el tímpano.
La ubicación lateral de los pabellones derecho e izquierdo en el ser humano ha hecho casi innecesaria la capacidad de movimiento de los mismos, a diferencia de lo que sucede en muchos otros animales que tienen una amplia capacidad de movimiento de los pabellones, pudiendo enfocarlos en la dirección de proveniencia del sonido. De esta manera se contribuye a la función del pabellón, que es la de concentrar las ondas sonoras en el conducto auditivo externo.
La no linealidad de las funciones de transferencia del oído comienzan ya en el pabellón, ya que por sus características éste tiene una frecuencia de resonancia entre los 4.500 Hz y los 5.000 Hz.
El canal auditivo externo tiene unos 2,7 cm de longitud y un diámetro promedio de 0,7 cm. Al comportarse como un tubo cerrado en el que oscila una columna de aire, la frecuencia de resonancia del canal es de alrededor de los 3.200 Hz.

Oído medio
El oído medio está lleno de aire y está compuesto por el tímpano (que separa el oído externo del oído medio), los osículos (martillo, yunque y estribo, una cadena ósea denominada así a partir de sus formas) y la trompa de Eustaquio.
El tímpano es una membrana que es puesta en movimiento por la onda (las variaciones de presión del aire) que la alcanza. Sólo una parte de la onda que llega al tímpano es absorbida, la otra es reflejada. Se llama impedancia acústica a esa tendencia del sistema auditivo a oponerse al pasaje del sonido. Su magnitud depende de la masa y elasticidad del tímpano y de los osículos y la resistencia friccional que ofrecen.
La parte central del tímpano oscila como un cono asimétrico, al menos para frecuencias inferiores a los 2.400 Hz. Para frecuencias superiores a la indicada las vibraciones del tímpano ya no son tan simples, por lo que la transmisión al martillo es menos efectiva.
Los osículos (martillo, yunque y estribo) tienen como función transmitir el movimiento del tímpano al oído interno a través de la membrana conocida como ventana oval. Dado que el oído interno está lleno de material linfático, mientras que el oído medio está lleno de aire, debe resolverse un desajuste de impedancias que se produce siempre que una onda pasa de un medio gaseoso a uno líquido. En el pasaje del aire al agua en general sólo el 0,1% de la energía de la onda penetra en el agua, mientras que el 99,9% de la misma es reflejada. En el caso del oído ello significaría una pérdida de transmisión de unos 30 dB.
El oído interno resuelve este desajuste de impedancias por dos vías complementarias. En primer lugar la disminución de la superficie en la que se concentra el movimiento. El tímpano tiene un área promedio de 69 mm^2, pero el área vibrante efectiva es de unos 43 mm^2. El pie del estribo, que empuja la ventana oval poniendo en movimiento el material linfático contenido en el oído interno, tiene un área de 3,2 mm^2. La presión (fuerza por unidad de superficie) se incrementa en consecuencia en unas 13,5 veces.
Por otra parte el martillo y el yunque funcionan como un mecanismo de palanca y la relación entre ambos brazos de la palanca es de 1,31 : 1. La ganancia mecánica de este mecanismo de palanca es entonces de 1,3, lo que hace que el incremento total de la presión sea de unas 17,4 veces. El valor definitivo va a depender del área real de vibración del tímpano. Además, los valores pueden ser superiores para frecuencias entre los 2.000 Hz y los 5.000 Hz, debido a la resonancia del canal auditivo externo y a las frecuencias de resonancia características de los conos asimétricos, como lo es el tímpano. En general entre el oído externo y el tímpano se produce una amplificación de entre 5 dB y 10 dB en las frecuencias comprendidas entre los 2.000 Hz y los 5.000 Hz, lo que contribuye de manera fundamental para la zona de frecuencias a la que nuestro sistema auditivo es más sensible.
Los músculos en el oído medio (el tensor del tímpano y el stapedius) pueden influir sobre la transmisión del sonido entre el oído medio y el interno. Como su nombre lo indica, el tensor del tímpano tensa la membrana timpánica aumentando su rigidez, produciendo en consecuencia una mayor resistencia a la oscilación al ser alcanzada por las variaciones de presión del aire.
El stapedius separa el estribo de la ventana oval, reduciendo la eficacia en la transmisión del movimiento. En general responde como reflejo, en lo que se conoce como reflejo acústico.
Ambos cumplen una función primordial de protección, especialmente frente a sonidos de gran intensidad. Lamentablemente la acción de esos músculos no es instantánea de manera que no protegen a nuestro sistema auditivo ante sonidos repentinos de muy alta intensidad, como pueden ser los estallidos o impulsos. Por otra parte, se fatigan muy rápidamente de manera que pierden eficiencia cuando nos encontramos expuestos por largo rato a sonidos de alta intensidad.
La acción de estos músculos tienen el efecto de un filtro, por cuanto se ofrece una mayor resistencia a la transmisión de frecuencias menores (más graves), favoreciendo por consiguiente las frecuencias mayores (más agudas), que suelen ser portadoras de un mayor contenido de información útil para el ser humano, tanto en el habla como en situaciones de la vida cotidiana.
También el aire que llena el oído medio es puesto en movimiento por la vibración del tímpano, de manera que las ondas llegan también al oído interno a través de otra membrana, la ventana redonda. No obstante la acción del aire sobre la ventana redonda es mínima en la transmisión de las ondas con respecto a la del estribo sobre la ventana oval. De hecho, ambas ventanas suelen moverse en sentidos opuestos, funcionando la ventana redonda como una suerte de amortiguadora de las ondas producidas dentro del oído interno.
La trompa de Eustaquio comunica con la parte superior de la faringe y por su intermedio con el aire exterior. Una de sus funciones es mantener un equilibrio de presión a ambos lados del tímpano.

Oído interno
Si en el oído externo se canaliza la energía acústica y en el oído medio se la transforma en energía mecánica transmitiéndola -y amplificándola- hasta el oído interno, es en éste en donde se realiza la definitiva transformación en impulsos eléctricos.
El laberinto óseo es una cavidad en el hueso temporal que contiene el vestíbulo, los canales semicirculares y la cóclea (o caracol). Dentro del laberinto óseo se encuentra el laberinto membranoso, compuesto por el sáculo y el utrículo (dentro del vestíbulo), los ductos semicirculares y el ducto coclear. Este último es el único que cumple una función en la audición, mientras que los otros se desempeñan en nuestro sentido del equilibrio.
El oído interno está inmerso en un fluido viscoso llamado endolinfa cuando se encuentra en el laberinto membranoso y perilinfa cuando separa los laberintos óseo y membranoso.
La cóclea (o caracol) es un conducto casi circular enrollado en espiral (de ahí su nombre) unas 2,75 veces sobre sí mismo, de unos 35 mm de largo y unos 1,5 mm de diámetro como promedio. El ducto coclear divide a la cóclea en dos secciones, la rampa vestibular y la rampa timpánica.

Figura 02: Esquema del sistema auditivo periférico con la cóclea desenrollada
 
 La cóclea está dividida a lo largo por la membrana basilar y la membrana de Reissner.


Figura 03: Corte de la cóclea

El movimiento de la membrana basilar afecta las células ciliares (también llamadas capilares o pilosas) del órgano de Corti que al ser estimuladas (deformadas) generan los impulsos eléctricos que las fibras nerviosas (nervios acústicos) transmiten al cerebro. Pueden haber hasta cinco filas de células ciliares en el órgano de Corti, constando las más largas de unas 12.000 células en fila.
Figura 04: El órgano de Corti

 La membrana basilar no llega hasta el final de la cóclea dejando un espacio para la intercomunicación del fluido entre la rampa vestibular y la timpánica, llamado helicotrema que tiene aproximadamente unos 0,3 mm^2 de superficie.
 Figura 05: La membrana basilar

La membrana basilar se deforma como producto del movimiento del fluido linfático dentro de la cóclea. El punto de mayor amplitud de oscilación de la membrana basilar varía en función de la frecuencia del sonido que genera su movimiento, produciendo así la información necesaria para nuestra percepción de la altura del sonido. Las frecuencias más altas son procesadas en el sector de la membrana basilar más cercano al oído medio y las más bajas en su sector más lejano (cerca del helicotrema). La cantidad de células ciliares estimuladas (deformadas) y la magnitud de dicha deformación determinaría la información acerca de la intensidad de ese sonido.

Figura 06: Ubicación de la zona de respuesta de frecuencias sobre la membrana basilar


A partir del movimiento de la membrana basilar que deforma las células ciliares del órgano de Corti se generarían patrones característicos de cada sonido que los nervios acústicos transmiten al cerebro para su procesamiento.


Transmisión ósea
Además de a través del oído medio (el tímpano, los osículos), las ondas sonoras llegan al oído interno directamente por medio de la oscilación de los huesos del cráneo.
Ello es fácilmente comprobable si colocamos un diapasón vibrando sobre el parietal o sobre el hueso mastoideo (detrás del pabellón).
Dado que el oído interno se encuentra inserto en una cavidad del hueso temporal las oscilaciones del cráneo hacen entrar en oscilación directamente el fluido linfático, de una manera que no está totalmente clara aún. Lo que sí resulta evidente es que cualquiera de las dos formas de transmisión de las ondas es igualmente efectiva, sirviendo la transmisión ósea como medio alternativo cuando hay enfermedades en el oído medio.
La transmisión ósea es también la responsable de que escuchemos nuestra voz con un timbre distinto al que lo escucha el resto de las personas.


2.- Sistema auditivo central:



El sistema auditivo central está formado por los nervios acústicos y los sectores de nuestro cerebro dedicados a la audición. Se trata también de la parte de nuestro sistema auditivo de la que menos se conoce. Esto es consecuencia de nuestro escaso conocimiento del cerebro y su funcionamiento en general.
A menudo ignorado, el sistema auditivo central es fundamental en nuestra audición, ya que es allí donde se procesa la información recibida y se le asignan significados a los sonidos percibidos, ya sea que pertenezcan a la música, al habla u otros.
El nervio auditivo contendría alrededor de 30.000 neuronas y su función principal es la de transmitir los impulsos eléctricos al cerebro para su procesamiento. Pero también parecen existir otras vías que conducen impulsos desde el cerebro hasta la cóclea. No se sabe mucho de estas neuronas descendentes, pero aparentemente servirían para ayudar a una especie de ajuste de sintonía fina en la selectividad de frecuencia de las células ciliares e incrementar las diferencias de tiempo, amplitud y frecuencia entre ambos oídos.

Cerebro
El cerebro es un órgano electroquímico y su conformación actual en el ser humano es el resultado de transformaciones sufridas a lo largo de millones de años de evolución. No obstante, es una de las partes del cuerpo humano sobre las cuales más se ignora.
En el cerebro hay miles de millones de neuronas, que son esencialmente similares a todas las demás células, pero que tienen la particularidad de recibir y transmitir impulsos eléctricos.
Cada neurona está comunicada con decenas de miles de otras neuronas, conformando todas ellas una red (redes neurales) de intercomunicación sumamente complicada. Mientras que ya cuando nacemos poseemos la totalidad de las neuronas, las conexiones entre ellas son el producto de procesos de aprendizajes. Esta capacidad de cooperar (trabajar en redes) de millones de pequeñas unidades de procesamiento serían la causa de la alta eficacia y la potencia en el funcionamiento de nuestro cerebro.
A partir de la deformación de las células ciliares en el órgano de Corti y a través de los nervios acústicos, el cerebro recibe patrones que contienen la información característica de cada sonido y los compara con otros almacenados en la memoria (la experiencia pasada) a efectos de identificarlos. Aparentemente, si el patrón recibido difiere de los patrones almacenados, el cerebro intentaría igualmente adaptarlo a alguno de los conocidos, al que más se le parezca. Esto es notable por ejemplo en la percepción de series armónicas. Si recibimos un número determinado de frecuencias aisladas, nuestro cerebro intentará relacionarlas, identificándolas como parte de una serie armónica (aún cuando no lo sean), generando incluso la percepción de la altura determinada por su frecuencia fundamental, aunque ésta no esté físicamente presente y aunque la membrana basilar no esté oscilando en el punto correspondiente a dicha frecuencia.
La memoria es una de las funciones más importantes de nuestro cerebro. Cada hecho a ser almacenado en la memoria es separado en partes y se guarda de manera asociativa (modelos asociativos) en diferentes conjuntos de neuronas interconectadas entre sí, de manera que su ubicación física está distribuida a lo largo de diversas partes de nuestro cerebro.
Si el patrón recibido no existe y no es posible encontrar alguno que se le parezca, el cerebro tendrá la opción de desecharlo o de almacenarlo (funciones de las memorias de corto, mediano y largo plazo) convirtiéndolo en un nuevo patrón de comparación.
Aparentemente existirían en el cerebro al menos tres niveles diferenciados de procesamiento de los datos que transmiten los nervios acústicos. En un primer nivel el cerebro identificaría el lugar de procedencia del sonido (asociación de lugar, localización). En un segundo nivel el cerebro identificaría el sonido propiamente dicho, es decir, sus características tímbricas. Recién en un nivel posterior se determinarían las propiedades temporales de los sonidos, es decir su valor funcional a partir de su ubicación en el tiempo y su relación con otros sonidos que lo preceden y lo suceden, hecho de particular importancia en sistemas acústicos de comunicación como el habla (la lengua hablada) o la música.

Hemisferios cerebrales
El cerebro está dividido en los hemisferios derecho e izquierdo. Por alguna razón no totalmente aclarada los nervios se cruzan en la médula espinal de manera que cada hemisferio del cerebro controla esencialmente el lado opuesto del cuerpo. Cada hemisferio se especializa en la realización de funciones determinadas. Todo parecería indicar que en el hemisferio izquierdo se localizan los centros que controlan el lenguaje y las funciones lógicas, mientras que en el derecho se concentran aquellas funciones no verbales, las actividades artísticas y las funciones emotivas.
De igual manera cada uno de los hemisferios cumple funciones diferenciadas en el procesamiento de los sonidos recibidos. El cerebro es capaz de distinguir las características estructurales de los sonidos y, básicamente, el predominio de uno u otro hemisferio depende precisamente de la estructura de dicho sonido.
En el caso de la música el procesamiento se llevaría a cabo en el hemisferio derecho. Sin embargo, hay quienes afirman que esto sólo sería cierto en el caso de los individuos que no son músicos. Las personas con formación y entrenamiento musical, al tener la capacidad de acceder al fenómeno musical desde un punto de vista más analítico, procesarían esta información en el hemisferio izquierdo, que es el que se especializa en las funciones del razonamiento lógico.
Por otra parte, experimentos realizados han mostrado que la especialización de uno u otro hemisferio cerebral en determinadas funciones, como por ejemplo la percepción, procesamiento y asignación de significados a sonidos específicos, guardaría una relación directa con la lengua materna de cada individuo.



FIGURA: Hemisferios cerebrales para individuo con lengua materna occidental

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